Enrique Correa Alvarez nació el 25 de octubre de 1933 en Chépica (Colchagua), penúltimo entre 9 hermanos de una familia de agricultores.
Cursó sus estudios escolares en Santiago, en el Colegio Luis Enrique Izquierdo, Liceo Salesiano Juan Bosco e Instituto Zambrano, egresando el año 1952.
En 1953 ingresa al Seminario Pontificio, y el 11 de junio de 1960 es ordenado sacerdote en la Parroquia de Santa Cruz por el obispo Monseñor Manuel Larraín Errázuriz.
Toda su actividad sacerdotal la desarrolló en la diócesis de Talca, al principio como párroco en diferentes parroquias y luego como encargado de la formación de los diáconos casados y ministros laicos. Formó parte del equipo responsable del Seminario Campesino de Alto Las Cruces como director espiritual, llegando luego a ser rector.
En 1986 se traslada con el seminario campesino a la parroquia de Villa Prat, siendo nombrado párroco y vicario episcopal de la zona costa.
Falleció el 2 de agosto de 1993 y sus restos descansan en el cementerio parroquial de Villa Prat.
Ya en el colegio lo llamaron "Huaso Correa", apodo que lo acompañó durante toda su vida y que llevó siempre con mucho orgullo, por el gran cariño que profesó a su tierra, su gente y sus costumbres.
skip to main |
skip to sidebar
Un cura de campo: el Huaso Correa
"No importa que los ojos se llenen de lágrimas, si mantenemos la sonrisa en los labios y sobre todo, la paz en el corazón, porque vamos avanzando hacia Tí" (Padre Enrique Correa)
Temas
"Haz que rastree con humildad tu huella en la belleza del paisaje, en la bondad de las personas, en los vacíos que llenan el corazón" (Padre Enrique Correa)
"He recibido tanto amor. He tratado de comunicar mucho amor. ¿Se puede vivir de otra manera?" (Padre Enrique Correa)
"Señor, acéptame como un aprendiz de admirador que sea" (Padre Enrique Correa)
"El sacerdote es el pregonero de la esperanza, no debe detenerse a mirar si ha sido escuchado, debe seguir adelante con renovado brío, cantando su pregón de alegría porque anuncia que Dios interviene por amor en los hombres desde ahora y para la eternidad". (Padre Enrique Correa)
"Siempre me había entristecido mucho semana Santa, ahora que he puesto más atención en tu triunfo, Señor Jesús, descubro más alegría en la esperanza, sabiendo que ese triunfo será también el nuestro mientras te aceptemos en la fe". (Padre Enrique Correa)
"Enséñame a descubrir tu huella en cada uno de los hombres y admirarme y alegrarme en ese rastro tuyo". (Padre Enrique Correa)
"Haz que mi atención, generosidad y alegría para ponerme en el servicio de las personas sea la misma para hacerme a un lado cuando ya vea que soy un estorbo en su movimiento hacia Tí". (Padre Enrique Correa)
"Tienes otro lenguaje. A veces nos hablas por la cruz, otras por el silencio, otras por la soledad, a veces por éxitos y también por derrotas. Enséñame a comprender tus lenguajes". (Padre Enrique Correa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario